INGREDIENTES
4 cdas de harina
3 cdas de azúcar
2 cdas de cacao en polvo sin azúcar
3 cdas de agua
3 cdas de aceite de girasol
una pizca de sal
unas gotas de extracto de vainilla (opcional)
PREPARACIÓN:
En una taza apta para microondas y con capacidad para hacer el brownie (un poco más grande del volumen de los ingredientes, pues el brownie no lleva levadura para que crezca), pon la harina, el azúcar y el cacao en polvo.
Mezcla bien estos tres ingredientes y a continuación añade el agua y el aceite, así como la pizca de sal que potenciará su sabor, y si lo deseas, el extracto de vainilla.
Vuelve a mezclar y valora si es una crema homogénea y densa, dependiendo de cómo se llenen las cucharadas de los ingredientes la proporción puede estar más o menos correcta. Si has hecho bizcochos y brownies tradicionales sabes cómo debe ser una masa, así que puedes ajustar los ingredientes.
Normalmente la harina la cogemos haciendo un poco de montaña en la cuchara, mientras que con el cacao intentamos que sea menos voluminosa. El azúcar suele ser una cucharada más rasa, y aún más el aceite y el agua. Este es el problema de no medir los ingredientes con gramos, pero de lo que se trata en esta receta es de hacer un brownie en un par de minutos, uno de preparación y otro de cocción, y lo cierto es que es fácil que salga bien.
Una vez que estén todos los ingredientes en la taza bien mezclados, ponla en el microondas (800 vatios) y programa un minuto. Al retirar la taza del horno puede que la parte superficial y central del brownie se mantenga algo cremosa, pero el interior estar cocido.